Ponte metas geniales
Las sonrisas y el bienestar los puedes producir tú misma si logras sueños/metas que creías inalcanzables. De acuerdo con un estudio de Cecilie Cho, investigadora de la Universidad de California, la ambición es una de las rutas más efectivas para llegar a un estado de felicidad garantizado. La experta encontró que no basta con ponerte pequeñas metas, sino al contrario: la próxima vez que pienses en echar andar un sueño pendiente, ¡hazlo ambicioso!
Sueña en grande
Por ejemplo, si estás pensando en salirte de tu casa y empezar a vivir sola, no sólo busques departamento, sino el lugar de tus sueños, en la colonia y con el diseño que siempre has querido, o bien para qué aspirar a un trabajo con un mejor sueldo: ve por un trabajo –sí, con más remuneración–, pero que además ames y disfrutes. Lo mejor es que te puedes fijar hasta en los pequeños detalles. No lo hagas sólo bien, si puedes hacerlo extraordinario.
Al que madruga...
Ya sé, no suena tan divertido, pero tienes que saber que el doctor Joerg Huber estudió los beneicios de ser una morning person y encontró que cuando abandonas la cama más temprano, eres más feliz y saludable, ya que disminuyes tu estrés, luces físicamente más relajada y hasta mejoras tu alimentación, pues en lugar de salir corriendo, te das el tiempo de organizar tus desayunos; así cuidas hasta tu peso y figura. Elabora un plan para ser una chica que madruga: haz playlists de tu música favorita para despertar, prepárate de desayuno tu alimento preferido, programa tus horas de sueño y cúmplelas o date premios por despertar temprano. Cuando adoptas este estilo, la felicidad vendrá casi por default.
Rodéate de buena vibra
Este paso es imprescindible, porque cuando tu entorno no hace más que emitir sonrisas, te contagiará y te alentará de una manera fabulosa. De acuerdo con psicólogos de la Universidad de Harvard, la felicidad sí es contagiosa; si tu familia, amigos y cercanos se muestran entusiastas y constantemente sonríen, harán que tu estado de ánimo mejore sin darte cuenta, pues aunque hayas tenido un mal día, las risas, chistes y convivencia con personas de sonrisa grande te pasarán su buen mood y bienestar. Intenta no permanecer mucho tiempo con aquellos conocidos que se pasan el día entero quejándose, aléjate de las malas vibras y dale la bienvenida a la gente que se caracterizan por su sentido del humor.
Invierte tu dinero en sonrisas
Tu cartera también puede hacerte feliz si te lo propones. Sólo se trata de organizar de manera distinta tus finanzas e invertir en aquello que te da alegría. Haz una lista de pequeñas o grandes cosas que puedas comprar y que quisieras regalarte. Después, elabora un plan de ahorro y tiempo estimado para tenerlas y ve comprando éstas periódicamente. Si hace mucho que deseas comprarte un smartphone de ensueño, entonces sacrifica aquello que puedas reemplazar en tus compras diarias y guarda dinero para comprarlo a fin de mes. Psicólogos de la Universidad de California cuentan que hasta invertir en remodelar tu baño de la manera que a ti te gusta, podría traerte dosis de felicidad cada que estés ahí, porque el diseño y el ambiente te recordarán que era algo que siempre habías deseado.
Sé creativa y disfruta lo que haces
No hay mayor enemigo de la felicidad que aburrirte. La psicóloga Carrie Barron, autora del libro La cura de la creatividad: Una receta que puedes hacer tú misma para ser feliz aconseja averiguar tus verdaderos gustos, aquellas actividades que disfrutas y sacarles provecho. Por ejemplo, puedes explotar tu lado artístico y probar con la fotografía, el baile o la escritura. Encuentra lo que te apasiona y dedícale al menos 30 minutos diarios. Alimentar tu lado creativo aporta más beneficios a tu salud emocional de lo que imaginas; el punto es no dejar que tu rutina te aburra y parezcas ratón de laboratorio; inscríbete en actividades donde puedas trabajar tu imaginación... Ama lo que haces y haz lo que amas.
Encuentra un balance
No necesitas convertirte en una diosa de lo espiritual y la meditación, aunque otro de los consejos que siempre funcionarán para alcanzar la dosis de felicidad que buscas, es encontrar actividades que te relajen y te liberen de estrés y preocupaciones. Desde unas sencillas clases de yoga o pilates, hasta un masaje programado marcarán la diferencia. Ana Paula Domínguez, autora del libro Yoga para la felicidad, la salud y otras cosas, comenta que, por ejemplo, si eliges esta actividad, puedes nivelar tu sistema nervioso y encontrar un balance entre tu cuerpo y mente para relajar desde tus músculos, hasta tus emociones. Preiere una actividad que te agrade y que tenga estos beneicios y dedícate a ella de ma- nera constante para que puedas experimentar cambios en tu estado de ánimo, y así te despidas de tu grinch interno.
Happy sex
Hace un par de meses, la Universidad Estatal de Nueva York encontró que el semen contiene tres tipos de antidepresivos y, además, ayuda a combatir el insomnio. Así que si estás triste o tienes problemas para dormir... ¡tu chico puede darte la solución! Apostamos a que no se negará.
