Revela Naranjo pago de cuota al narco para grabar "Miss Bala"

El cineasta mexicano dijo que el crimen organizado le pedía cuotas semanales de casi mil pesos.

Dpa
Publicado: 11/09/2011 14:31

México, DF. El cineasta Gerardo Naranjo pagó cuota al crimen organizado para poder filmar su película Miss Bala en Tijuana, en la frontera norte de México. "No nos pidieron mucho dinero, creo que eran como mil pesos (unos 79 dólares) semanales", dijo el director al hacer referencia al inicio del rodaje de su película en 2010.
"Llegan las camionetas, se bajan, nos dicen que ya saben quiénes somos y qué hacíamos, que teníamos que pagar cuota", agregó.
Los maleantes también le dijeron al director de Drama/Mex que no debían pagar a los del otro bando que iban a llegar después, "y en efecto, llegaron otros a pedir dinero y nunca vimos a la policía", añadió el cineasta.
Miss Bala se estrenó este fin de semana en México y está basada en un hecho real, la detención de Laura Zúñiga, Miss Sinaloa, en 2009, junto con una célula de sicarios.
A partir de la detención de Zúñiga se escribió una historia de ficción con el personaje de una miss, la modelo Stephanie Sigman, en su debut cinematográfico, involucrada con el narcotráfico.
Naranjo informó que toda la película se iba a filmar en Tijuana, Baja California, pero luego de ser hostigados decidió trasladar el rodaje a Aguascalientes, donde se realizaron las escenas de acción.
Las pocas escenas que se hicieron en la frontera norte del país fueron filmadas de día, sin utilizar ningún tipo de arma de fuego, con un equipo mínimo y en poco tiempo.
En enero Mis Bala llegará a los cines en Estados Unidos y antes será lanzada en Canadá.
El cineasta Carlos Carrera también sufrió acoso en 2009 y amenazas durante el rodaje de la película Backyard, en la que participa la actriz Ana de la Reguera y que fue filmada en locaciones de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Cineastas y productores como Roberto Fiesco saben cuáles son "las zonas rojas" donde es preferible no rodar. "Debes aprender a tomar tus propias precauciones".
Las extorsiones a cineastas y asaltos a rodajes son cada vez más, pero son pocos los que los denuncian, concluyó Fiesco.
Recientemente, Fiesco produjo La mitad del mundo, de Jaime Ruiz Ibáñez, en Tampico, Tamaulipas, considerado territorio peligroso por la presencia de bandas vinculadas al crimen organizado.
En la Ciudad de México tampoco está garantizada la seguridad para un rodaje. El veterano cineasta Arturo Ripstein sufrió el robo de un camión con utilería mientras filmaba su nueva película, Las razones del corazón, una versión mexicana de Madame Bobary, de Gustave Flaubert.